Pragmatismo y Criticismo
Pragmatismo
Pragmatismo. (Del griego πράγμα: asunto, acción). Corriente
idealista subjetiva, muy difundida, de la filosofía burguesa contemporánea.
Parte del denominado “principio del pragmatismo”, que determina el significado
de la verdad por su utilidad práctica.
El pragmatismo modifica la forma del concepto de la verdad,
porque parte de una determinada concepción del ser humano. Según él, el hombre
no es en primer término un ser teórico o pensante, sino un ser práctico, un ser
de voluntad y acción. Su intelecto está íntegramente al servicio de su voluntad
y de su acción. El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la
verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano
recibe su sentido y su valor de éste su destino práctico. Su verdad consiste en
la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que
aquéllos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste. Según
ello, el juicio: "la voluntad humana es libre" es verdadero porque ‐y
en cuanto‐ resulta útil y provechoso para la vida humana y, en particular, para
la vida social.
El error fundamental del pragmatismo consiste en no ver la
esfera lógica, en desconocer el valor propio, la autonomía del pensamiento
humano. El pensamiento y el conocimiento están ciertamente en la más estrecha
conexión con la vida, porque están insertos en la totalidad de la vida psíquica
humana; el acierto y el valor del pragmatismo radican justamente en la continua
referencia a esta conexión
Representantes
El verdadero fundador del pragmatismo se considera al
filósofo norteamericano William James († 1910), del cual procede también el
nombre de "pragmatismo". Otro principal representante de esta
dirección es el filósofo inglés Schiller, que ha propuesto para ella el nombre
de "humanismo". El pragmatismo ha encontrado adeptos también en
Alemania. Entre ellos se cuenta, ante todo, Friedrich Nietzsche († 1900).
Partiendo de su concepción naturalista y voluntaria del ser humano, enseña:
"La verdad no es un valor teórico, sino tan sólo una expresión para
designar la utilidad, para designar aquella función del juicio que conserva la
vida y sirve a la voluntad de poderío"
Criticismo
El subjetivismo, el relativismo y el pragmatismo son, en el
fondo, escepticismo. La antítesis de éste es, como hemos visto, el dogmatismo.
Pero hay una tercera posición que resolvería la antítesis en una síntesis. Esta
posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo se llama criticismo
(de χρίνειν = examinar).
El criticismo comparte con el dogmatismo la fundamental
confianza en la razón humana. El criticismo está convencido de que es posible
el conocimiento, de que hay una verdad. Pero mientras esta confianza induce al
dogmatismo a aceptar despreocupa‐ damente, por decirlo así, todas las
afirmaciones de la razón humana y a no reconocer límites al poder del
conocimiento humano, el criticismo, próximo en esto al escepticismo, une a la
confianza en el conocimiento humano en general la desconfianza hacia todo
conocimiento determinado. El criticismo examina todas las afirmaciones de la
razón humana y no acepta nada despreocupada‐ mente. Dondequiera pregunta por
los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta no es dogmática ni
escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad
dogmática y la desesperación escéptica.
El verdadero fundador del criticismo es, sin embargo, Kant,
cuya filosofía se llama pura y simplemente "criticismo". Kant llegó a
esta posición después de haber pasado por el dogmatismo y el escepticismo.
Estas dos posiciones son, según él, exclusivistas. Aquélla tiene "una
confianza ciega en el poder de la razón humana"; ésta es "la
desconfianza hacia la razón pura, adoptada sin previa crítica"
https://www.ecured.cu/Pragmatismo
Hessen, J.(1981)Teoría del conocimiento. Madrid. Colección
Austral
Publicado por: Douglas Moreno
Comentarios
Publicar un comentario